Empecé a estudiar francés con 11 años y no he parado desde entonces. Fui a uno de esos colegios donde sólo se enseñaba francés.
Ya en el instituto decidí seguir estudiando el mismo idioma. Fueron cuatro años más donde asenté las bases de la que años más tarde sería una de mis herramientas de trabajo.
La universidad ha supuesto para mí, en relación con el francés, el acceso a la cultura francófona. Con 21 años me fui a vivir a Francia gracias a una beca. Fue un año en el que profundicé en la lengua, descubrí la música del país, su cine y las costumbres de sus habitantes. Pero también significó la posibilidad de conocer a personas de numerosos países (Polonia, Alemania, Bulgaria, Guadalupe, España), con las que compartí experiencias que me marcaron.
Vivir en Francia ha significado para mí una nueva forma de ver las cosas, la oportunidad de adaptarme a otras costumbres, a otra forma de relacionarse y de comportarse.
Trabajar en Francia me llevó a conocer dos mundos distintos: el sector público y el privado.
En la enseñanza, mi experiencia en la escuela pública hizo que me sintiera más seguro y confiado en el trabajo. Una de las cosas más importantes que aprendí fue la importancia del trabajo bien hecho, sobre todo cuando ofreces un servicio del que los demás esperan mucho.
En la empresa privada conocí un mundo laboral distinto: horarios, objetivos, público... Pero algo fundamental se mantuvo: la exigencia y la satisfacción del trabajo bien hecho. También aquí conocí a personas de muchos países: Portugal, Italia, Marruecos.
Trabajar y vivir en otro país enriquece y abre la mente hacia otra forma de ver y hacer las cosas. Es, sin duda, una de las mejores experiencias que he vivido jamás.
La enseñanza del francés me ha llevado a poner en marcha un proyecto de documentación que he plasmado en un blog sobre Français Langue Étrangère llamado Le répertoire du FLE. Se trata de un repertorio que recoge distintos sitios web relacionados con la enseñanza y aprendizaje del francés.
Redactado en francés, este blog permite al estudiante y al profesor de francés afrontar el estudio y la enseñanza de otra manera gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación.